Series que inspiran: Scorpion.
O, en este caso, serie de la que aprender qué no hacer al crear una trama.
Escorpio es un grupo de genios que trabajan para el Gobierno de Estados Unidos para resolver crímenes especiales.
El equipo lo forman Toby Curtis, licenciado en medicina y psiquiatría y especialista en comportamiento además de adicto al juego, Happy Quinn, ingeniera multiusos y asocial que prefiere relacionarse con máquinas que con personas, Silvester Dood, estadista y matemático con fobia a todo y su jefe, Walter O’Brian, poseedor del cuarto IQ más alto conocido y absolutamente un cero en tratar con seres humanos.
Para ayudarles a lidiar con los humanos normales está Paige Dineen, una camarera que se cruzó con Walter por casualidad y que es madre soltera de otro niño superdotado con el que tenía problemas hasta que conoció al grupo. Ellos le ayudan a comprender a su hijo y ella a comprender el mundo.
Y terminando el equipo el agente de Seguridad Nacional, Cabe Gallo el cual conoce a Walter desde pequeño ya que le detuvo por hackear a la Nasa cuando era un crio.
La serie está basada en la vida de Walter O’Brian y, tal vez, un poco bastante adornada.
No dudo de que la vida de este hombre debía ser fascinante pero la serie peca de tramas repetitivas hasta el aburrimiento, personajes que cambian de personalidad como de camisa y un exceso de protagonismo.
Además, y esta es mi parte favorita, siempre hay una «aún se puede joder más» situación.
¿No me crees?
Te pongo un ejemplo, de cualquier episodio. El equipo o parte de él está atrapado. Cuando aún están tratando de encontrar una manera de rescatarlos, se rompe una tubería de gas, reduciendo el tiempo para salvarlos en un tercio. Pero cuando ya están casi a punto… uno de los atrapados se golpea o se corta una arteria o recibe un disparo… y el tiempo vuelve a reducirse. Y ahí no acaba, no.
Volverá a suceder algo más que complique tanto la trama del capitulo que es un milagro que sigan vivos y enteros todos durante cuatro temporadas.
Aun me pregunto cómo duró cuatro temporadas con esta estructura de capítulos. Porque son todos así. Todos.
También está el hecho del hiperprotagonismo de ciertos personajes. Entiendo que el protagonista, Walter, sea el centro de la mayoría de ellos. Es hasta lógico.
No me resulta tan normal que el niño, con seis años que tiene, sea tan clave para resolver cosas. Es más, al niño le hacen más caso y se le toma más en serio que a muchos de los otros protagonistas hasta un punto ridículo. Puede ser un genio pero sigue teniendo seis años. ¿Qué carajo hace ahí, hablando con un soldado sitiado que está a tiro limpio contra el enemigo, matando gente, mientras mantienen una video conferencia y el tio, un marine que peina canas, le hace caso hasta en la cosa más absurda.
El niño es un personaje nada realista. Es el prototipo de Mary Sue, lo cual es sorprendente ya que el tío en el que está basada esta historia tiene su propio personaje.
Resumiendo. Scorpion es muy entretenida pero no te veas demasiados capítulos seguidos o notaras esa repetición en trama de la que te hablo que agota y aburre a la segunda temporada. Y ese rizar el rizo hasta el infinito que hace que alces las manos al cielo y chilles «¡Anda ya!»
Sin eso, es divertida y te enseña que no hacer a la hora de crear tramas y personajes.