Lobos ya casi está aquí. En menos de dos semanas la podrás tener en tus manos. Yo la tendré mañana, con suerte. Una versión de prueba, para ver como ha quedado.
¡Tengo muchas ganas!
Haré un video para enseñarla cuando la vea y compruebe que no tiene demasiados fallos.
Pero… lo que si puedo enseñarte ya es la portada.
Preciosas, ¿verdad?
Obra de mi querido David Orell, que como siempre ha hecho un trabajo maravilloso plasmando el espíritu de mi novela en la portada.
Si necesitáis una bonita portada, ya sabéis a quien acudir.
Y como estoy muy contenta por ella, os dejo aquí un audio relato. Este ya lo puedes leer en el blog, si quieres. Es una escena de mi novela, Lobos.
¡Disfrútalo!
Recuerda, Lobos saldrá a la venta en Amazon el día 28 de Febrero.
Sip, otro recopilatorio. Creo necesario ponerte en situación antes de empezar con lo gordo. Así te vas poniendo al día con todo para cuando esté la novela a la venta, aunque no es lo único que vas a encontrar en este post.
Pero antes de meternos en faena, anunciar que ha salido el episodio del podcast de Tres en un burro, La vida es burra, en el que participo con un relato cuqui-porno.
Salgo por la 1:34:38 horas pero escuchadlo todo porque hay un montón de cosas geniales antes y después.
¡El booktrailer de Lobos ya está aqui! Espero que te guste.
Y para que no pienses que te dejo con tan poca cosa, aqui tienes un relato más sobre los personajes de la novela que viene, Lobos. Un poquitin más de su pasado para que les conozcas algo mejor.
¡Disfrútalo!
Nunca había visto a sus hermanos tan felices.
Joe estaba radiante, todo sonrisas orgullosas y ojos brillantes mientras paseaba por el salón de sus padres con su prometida del brazo.
Era la fiesta de su compromiso, en casa de sus padres, a solo dos semanas de la boda. Gale y él se mostraban tan exultantes que resultaba contagioso.
Colby observó la sonrisa de pura felicidad de su madre mientras charlaba con Jon. No tenia idea de que estaban hablando pero el otro reía por lo bajo y le dijo algo al oído que hizo dar un respingo a su madre antes de abrazarle.
¿Qué le habría dicho?
Debía preguntarle después. En ese momento, Colby no se sentía tan feliz como su familia, a pesar de desearlo.
Miró preocupado su móvil. Acababa de recibir la llamada que más temía.
Habían pasado varios años desde que aquel tipo le abordara en Central Park y se había visto obligado a hacer varios «trabajillos» para La Orden.
Por el momento no habían sido gran cosa. Unos pocos documentos y localizaciones que se las había ingeniado para dar lo más confusas posibles y así evitar que la organización pudiera hacer demasiado daño a los suyos.
Pero la suerte se le estaba acabando.
Cuando recibió la llamada esa tarde, ya sabe que no va a ser como las otras veces.
Justo cuando guardaba su teléfono, alguien le abrazó por detrás y sintió el cálido aliento de Jon en su mejilla. Colby se relajó, sintiéndose culpable por lo que iba a pasar más tarde.
– ¿Por qué estás tan serio? – forzó una sonrisa y se giró en el abrazo, para estar cara a cara con su pareja. – ¿Te preocupa algo?
– No… solo pensaba en lo diferente que será todo cuando Joe se case. ¿Crees que nos darán sobrinos pronto? – el otro rio.
– Casi seguro que sí. ¿Tienes muchas ganas de ser tío? – bromeó. Colby sonrió.
– La verdad es que sí.
– No pensarás lo mismo cuando te obliguen a hacer de niñera.
– ¿Perdona? ¿Me? ¡De eso nada! ¡Nos! Tu harás de niñera igual que yo.
– Ni de coña.
Colby le besó suavemente en los labios. En ese momento solo quería tener un rato a solas con su pareja y disfrutar de él lo poco que le quedaba.
Porque le quedaba muy poco tiempo con él. Lo sabía.
La Orden le había comunicado su siguiente trabajo. Robar unos documentos que resumían la última reunión con el Consejo. En esos papeles estaban escritos nombres y direcciones de varios lobos en puestos de poder de cuatro ciudades distintas. Colby recordaba esos documentos. Recordaba con claridad la carpeta marrón en la que estaban y el lugar donde se guardaban.
La caja fuerte del despacho de su padre.
No había manera de robar esos papeles sin que le atraparan o le descubrieran. Y si lo atrapaban, podía darse por muerto.
Si lo descubrían y conseguía huir, podía despedirse para siempre de Jon y su familia.
Estaba jodido hiciera lo que hiciera y lo sabía.
Así que antes de lanzarse de cabeza al precipicio y perder todo lo que quería, iba a disfrutar un poco de su pareja y del cariño que no le daría cuando descubriera la verdad.
– Oye… ¿y si dejamos a todos aquí, celebrando y nos vamos a celebrar los dos solos? – le preguntó, arqueando las cejas. Jon pareció considerar la idea.
Como si fuera a decir que no.
– No sé si puedo esperar a estar en casa.
– No hace falta esperar. Podemos ir a nuestra antigua habitación… aquí, en casa de papa. – sugirió. El otro soltó una carcajada, sorprendido.
– ¡Uhm, me gusta la idea! Vamos, antes de que noten nuestra ausencia.
Jon le besó profundamente antes de cogerle de la mano y llevarle al piso de arriba.
Dios… iba a echar eso de menos muchísimo.
Los dos subieron las escaleras apresuradamente, cogidos de la mano y riendo entre dientes como colegiales.
Jon le arrastró hasta su antigua habitación, la cual seguía igual que cuando dejara su casa, años atrás. Su madre siempre mantenía sus habitaciones tal como las dejaron, congeladas en el tiempo. Al lobo le encantaba regresar y ver que sus cosas, sus revistas, incluso las que tenía escondidas, seguían en el mismo lugar, esperándole.
Abrazó a Colby, besándole profundamente para acallar sus risas, haciéndole trastabillar hasta su cama, en la que se dejaron caer pesadamente. Los dos rompieron el beso, mirándose sin aliento y con hambre.
Jon acarició el rostro del otro, que se apoyó en su tacto, cerrando los ojos y besándole la palma de la mano.
– Te quiero. – le susurró, sorprendiéndole.
Colby arrugó el rostro, sus ojos llenándose de lagrimas al oírle. Jon no era de los que decía esas palabras a la ligera. Tampoco se las solía decir tanto como quisiera. Por eso, le había emocionado oírlas.
No era la noche perfecta para eso. O tal vez sí.
– Yo también te quiero. – Jon le secó una lagrima solitaria que se había escapado, mirándole preocupado. – No, no pongas esa cara. Es que me he emocionado.
– Siempre has sido un blando. – bromeó el otro, besándole de nuevo.
Las manos de Jon bajaron, colándose bajo la chaqueta, sacándole la camisa para poder tocar piel, sacándole un gemido al otro. Pronto estaban arrancándose la ropa y lanzándola descuidadamente.
No se detuvieron hasta estar completamente desnudos, con Colby sentado sobre el regazo de su pareja. Jon puso las manos sobre sus muslos, apretándole y acariciándole.
Colby se inclinó para besarle antes de abrir el cajón de la mesita junto a la cama. Soltó una risita al encontrar el botecito de lubricante en el mismo sitio de siempre. Se manchó los dedos y comenzó a prepararse, ganándose un gruñido del otro, que apretó su agarre. Colby soltó un gemido, deteniéndose para acariciar un par de veces a su pareja.
– ¡Vamos, Col! ¡No juegues conmigo! – suplicó Jon, alzando la mano para coger el lazo que Colby llevaba en el cabello y soltarle la cola con la que se lo recogía. Enterró la mano en su cabello, acariciando su nuca para atraerle y robarle un beso.
El pequeño rio, y se empaló despacio en el miembro del otro, moviéndose en un ritmo lento que era una tortura para Jon. Cuando este intentó acelerar las cosas, cogiéndole de la cintura, Colby se lo impidió, sujetándole las manos y besándoselas para que no se moviera.
El otro se lo permitió hasta que llegó a un punto en que no podía más. Fue entonces cuando cogió a su pareja y lo puso con la espalda en el colchón, acabando él arriba en una postura más dominante. Así empezó a embestir a un ritmo más rápido, sacándole jadeos a su pareja que pronto llenaron la habitación.
Jon coló una mano para acariciar a Colby, haciendo que este acabara gruñendo su nombre. Él le siguió segundos después, cayendo desplomado sobre su pareja, dándole un beso agotado.
Unos minutos más tarde y tras limpiarse a escondidas en el baño del pasillo, decidieron regresar a la habitación y dormir. Igualmente se iban a quedar a pasar la noche en casa de sus padres y estos ya habrían notado que estaban desaparecidos. No les iba a costar mucho adivinar donde estaban.
Jon se durmió casi enseguida, abrazando a Colby como si fuera lo más importante de su mundo. Colby permaneció despierto, viendo pasar las horas y escuchando a la gente abandonar la fiesta y la casa.
En un rato tendría que dejar esa cama y a su pareja para siempre. Y no tenía ningún deseo de hacerlo.
En fin, recuerda que Lobos llegará por fin el día 28 de febrero y que tengo otras novelas que puedes ir leyendo, si aun no lo has hecho. Las puedes encontrar en Amazon.
También puedes participar, echando una manita e invitandome a un Kofi, donde conseguirás un pdf con relatos Cuqui-porno exclusivos.
A estas alturas si no sabes lo fan que soy de las leyendas artúricas y los objetos mitológicos, es que no me lees en absoluto.
Adoro el mito artúrico.
Por eso, hablar de Excalibur es para mí un placer enorme. Un día te contare todas las tonterías que sé sobre el grial o Avalon o el verdadero Camelot o… ya se me ocurrirá algo XD
Pero hoy le toca a Excalibur, la espada legendaria del rey Arturo.
Primero te voy a contar las versiones más oficiales. Luego, las mías, que son más entretenidas.
Hay varias versiones sobre como Arturo consiguió Excalibur. La más conocida es sacándola de una piedra, en la que estaba clavada esperando a que un rey verdadero y digno la encontrara, convirtiéndolo, inmediatamente, en rey de toda Inglaterra.
El cómo llega a la piedra también tiene varias versiones. Me gusta más la de un Merlin enfadado con Uther, a quien le arrebata Excalibur para clavarla mágicamente en una piedra esperando un nuevo rey, ya que Uther había perdido el norte.
Otra versión de cómo aparece Excalibur en el mundo de los mortales es de manos de la Dama del Lago. La mágica criatura que protege el camino a Avalon y todos sus secretos sería quien entregaría Excalibur a Merlin para usarla, primero con Uther y luego con Arturo.
¿Quién forjó la espada?
Esa sería una buena pregunta. También según versiones, desde Merlin a la propia Dama.
Sigo prefiriendo la versión que creé para el universo de mis novelas, que está todo un poquito mezclado.
En mi universo, Excalibur está forjada con la mitad de la Lanza del Destino, cuya magia hereda. Forjada en Avalon y cuidada por la Dama del Lago, quien la ha guardado como una de las tres reliquias que existen aún en el mundo mortal.
La Dama del Lago se tropezaría con un joven Merlin, años antes de que este conociera a Arturo y se uniera a su causa, y se interesaría por él. Su curiosidad por el extraño mortal mágico (algo que no era muy común en esa época) haría que acabara prestándole Excalibur cuando Merlin acudió a ella pidiendo consejo con la promesa de devolvérsela cuando ya no la necesitara.
Al principio de mi novela Kamelot 2.0 cuento el final de la batalla del monte Camlann, tras la muerte de Arturo. El mismo Merlin está herido de muerte pero quiere antes enterrar a sus amigos y devolver Excalibur a la Dama. Esta aparece y le acompaña durante esos últimos instantes, contrariada porque va a perder su nuevo entretenimiento, así que le hace una oferta.
Ella le ofrece salvarle, darle vida eterna incluso, si accede a quedarse junto a ella. Pero Merlin no solo había perdido a sus amigos, sino también a alguien muy especial, así que la Dama sube su oferta. Vida eterna y sus amigos regresaran, reencarnándose en un futuro. Usará la magia de Excalibur para ello, ya que la espada ha disfrutado de su tiempo con Arturo y también lo quiere de vuelta.
¿Cuándo sería eso?, pregunta Merlin.
Ni la Dama lo sabe. Cuando el ciclo esté listo, cuando sea el momento… Pero volverán.
Y vuelven.
Excalibur pierde gran parte de su poder y su magia al trastorcar el ciclo de reencarnaciones. Es por eso que, cuando Uther la encuentra en la demolición de un antiguo monasterio, está rota y oxidada. Tarda años en recuperarse y solo se completa al volver a las manos de Arturo.
Pero Excalibur sigue conectada a la Dama, a Merlin, a Arturo… a su historia y a Avalon, su lugar de nacimiento.
Me pregunto si me dará tiempo de hacer que mis personajes puedan visitar Avalon. Si conseguiré hacerles dar una vuelta por ahí, conocer sus verdaderos orígenes. Porque algunos (Merlin, Lance) saben que son reencarnados. Pero otros no.
¿Qué pasaría si Gawain, por ejemplo, descubriera que está ahí por capricho de una criatura mágica? ¿Y si se enterara de que la Dama no es humana?
Lo sabremos… aun no, porque primero tienes que conocer a Astrid, de la que estoy cada día más enamorada. Pero pronto…
Recuerda que, si no has leído Kamelot 2.0 (más, muy mal por tu parte, también te lo digo) la puedes encontrar aquí y disfrutarla como buena persona que eres.
Y, como ya eres una buena persona, coge y léete también Jack T.R.
El Guardián fue inspirado por la película La brújula dorada.
¿La recuerdas? Es antigua, del 2007 y está basada en la novela Luces del norte.
Casi no recuerdo nada de la película, en realidad. Solo lo que más me chocó y llamó la atención y causó El Guardián.
Las almas de los humanos vivían fuera de sus cuerpos en forma de animales.
¿La recuerdas ya?
Era una película muy rara… y no, no me gustó, la verdad. Pero la idea de esa alma con forma animal se quedó ahí, en un rinconcito de mi mente.
Cuando por fin encontré una trama lo bastante buena para usar eso, nació El Guardián.
El Guardián mezcla esa idea del espíritu animal con la mitología nórdica, que me encanta, uniendo el resultado al universo de las anteriores novelas.
Ya he comentado antes que adoro la leyenda de los berserkers, esos guerreros que entraban en un trance tal que no sentían los golpes en las batallas. Dejando a un lado la versión más mundana de que tenían tal colocón de hierbas que ni se enteraban de los golpes, me quedé con la más romántica de invocar espíritus animales para ayudarles a la batalla.
Ahí nació Alger, el último berserker puro que no se había unido nunca a un humano y que aún seguía en el mundo con una tarea bastante complicada. Mantener a salvo una reliquia muy poderosa que no debía caer en manos de los humanos.
En esta parte fue cuando decidí usar parte de la historia real de nuestra civilización sacando al infame Doctor Muerte, Josef Mengele, un monstruo real que hizo cosas que no tienen nombre ni perdón. Un tipo horrible y cruel a un nivel inimaginable.
Usar a ese monstruo y la conocida afición por las artes oscuras del ejército nazi fue la mejor manera de conectar la historia y tener un malo perfecto.
Así Mengele acaba atrapando a Alger, de alguna manera, para sonsacarle el paradero de la reliquia y conseguir un soldado perfecto e invencible para acabar con los ejércitos aliados. Aunque, al final, los nazis se ven obligados a huir y son derrotados, no sin antes intentar eliminar todo lo que podían.
Alger pasa casi cien años atrapado en el mismo sitio donde lo dejara Mengele hasta que, por pura casualidad, un chico lo libera.
Ahí empieza la historia de Alger y Paul frente a La Orden y los fantasmas de un pasado que no estaba tan muerto como algunos pensaban. Ambos deberán escapar para salvar sus vidas e intentar arreglar su situación mientras huyen, mucho antes de tomar una importante decisión que cambiara todo.
Así me quité una espinita que tenía, lo de usar el espíritu animal ayudando a un humano y viceversa y que, además, lo desesperara un poco. Porque los animales son animales y van al grano y no se lían con tantas tonterías y si les gusta algo, lo dicen.
Y si te dicen que les gusta como huele esa humana, te fastidias, Paul.
Recuerda que mis novelas están todas a la venta en Amazon, Lektu y en mi tienda aquí en el blog.
El thriller es de mis géneros favoritos para leer, junto con la fantasía.
También es de mis favoritos para escribir. De mis cuatro novelas, todas tienen un poco de thriller y de suspense mezclado con fantasía y policíaco.
Y mucho de sobrenatural.
El juego de Schrödinger tiene mucho de policíaco, de suspense, de sobrenatural… ¡y de asesinos!
La idea apareció después de escuchar un Cinexin de La Parroquia (si no escuchabais este programa, muy mal. Ya no está en antena pero aun puedes encontrar sus podcast y el Cinexin era maravilloso) sobre la película “Seven”, de Brad Pitt, Morgan Freeman y un maravilloso Kevin Spacey.
Escuchar el programa me dio morriña y volví a ver la película, en esta ocasión en versión original para disfrutar mejor de esa escena de la caja. Descubres que la doblaron mal… bueno, no mal, pero tampoco bien. Larga historia.
En fin, a lo que iba. En esta época todo el mundo conoce la paradoja de Schrödinger y su gato. Y si no es así, es que no vives en este mundo. ¿Quién no ha visto The Big Bang Theory? Pues eso.
Mezcla “Seven”, con la paradoja del gato de Schrödinger, un poco de “The blacklist” (Veo demasiadas series y películas, lo sé) y lo juntas con una idea de continuar y unir el universo de Jack T.R. y el de Kamelot 2.0 y aparece esto.
El juego de Schrödinger empieza con un asesino con cuatro muertes a sus espaldas que se entrega por sorpresa en una comisaria. Aparece ensangrentado, con un cuchillo en una mano y una cabeza cortada en la otra.
Pero no se ha entregado por arrepentimiento. Solo quiere jugar. Tiene una nueva víctima, escondida. Aún está viva, asegura. Y piensa darles una pista para que la localicen.
Pero solo si traen al detective Moore.
Lo irónico es que no existe ningún detective Moore en Detroit, la ciudad en la que el asesino se encuentra. No, ese policía vive en Nueva York. Y el FBI lo llevará a rastras para que le saque al asesino la localización de la víctima.
A partir de ahí… ya tienes que leerlo tú.
Solo te diré un par de cosas más.
Primera, Chicago y algunos personajes de Jack T.R. tiene mucho que ver con los de esta novela.
Segunda, un par de personajes de Kamelot 2.0 hacen cameo aquí.
Lo que ocurre durante y al final de la novela influirá en lo que ocurre en la siguiente, El Guardián y da pistas de que algo se está gestando. Y no es nada bueno.
¿Qué? ¿Aún no te han entrado ganas de leerla?
¡Mal! Deberías, que me quedó bastante chula XD
Por cierto, que ahora puedes encontrarla también en mi blog.
Pronto tendremos que empezar a planificar un montón de cosas. Entre una cosa y otra ya estamos finiquitando septiembre y las navidades están a la vuelta de la esquina.
Pronto habrá que hacer balance y marcarse nuevas metas con el principio de año y ver que hemos conseguido y que no.
Me da que este año no me he portado muy bien. No iba mal encaminada al principio pero a mediados de año me he venido abajo. Y lo estoy notando.
Aunque nunca es tarde para volver a ponerse las pilas. No queda mucho año para apurar pero se pueden mejorar las cosas para el 2018.
¿Has hecho ya un poco de balance y has mirado que tal te has portado? ¿O todavía es pronto para ti?
¿Y qué tal lo has hecho?
¿Cuáles van a ser tus metas para conseguir o mejorar el año que viene? ¿Qué quieres conseguir antes de que se acabe el año presente?
Esta semana me la he pasado estudiando marketing, para variar XD
¡Qué no hay manera de que lo haga funcionar! ¡Me tiene quemadita!
En fin… sé que un día conseguiré dominar a esa bestia que es el marketing.
Espero.
A lo que iba… que he estado estudiando. Leyendo unos cuantos post muy interesantes.
Ahí he estado apuntando todos los errores cometidos y cosas a mejorar. Al menos he aprendido algo.
Las vacaciones también se me acaban. Lo único que me consuela es que se me ocurren más cosas en el trabajo que en casa.
Mientras espero que octubre pase bien o, al menos, sin pena ni gloria, y que llegue noviembre con su Nanowrimo y todo ese barullo que es la preparación de las navidades, iré entrenando con dos nuevos relatos que he comenzado.
Van a ser dos cosas chiquitas con algunos capis y poco más, ambientados en personajes de mis novelas que solo han aparecido mencionados pero que quiero que salgan en las siguientes. Necesito inventarles un fondo para saber de qué pata cojean, como dice el dicho.
Lo necesito para tener clara su personalidad y forma de actuar.
Espero poder compartirlos contigo pronto. Primero quiero estar segura de que no voy a dejarlos a medias. Quiero tenerlos casi terminados antes de publicarlos.
Uno va a ser sobre el futuro alfa de Chicago y de cómo conoció a Aidan, el librero de Jack T.R.
El otro irá sobre Joe y Jon, los dos lobos de Destruction Bay de la novela El Guardián, siguiendo su viaje desde el final de la novela para encontrar a su hermano.
Esos tres tienen una relación muy curiosa… como poco. Está resultando interesante escribirles. Y complicado.
Mientras, no olvides que mis novelas siguen en Amazon y Lektu y que mis relatos están ahora en Sttorybox.
Ya comenté en entradas anteriores que estoy subiendo mis libros a la plataforma Lektu, con la idea de que estén un poco más repartidos por ahí.
La plataforma, que me comentó David Orell, me llamó la atención por sus opciones de pago.
Darse de alta no es complicado pero tampoco lo más fácil del mundo. Hay que solicitar un contrato editor-plataforma, el cual debes regresar completado y firmado. El contrato no tiene exclusividad pero es por cinco años y se debe avisar con una semana de antelación para cancelarlo, eso si, sin consecuencias.
Una vez hecho eso, te pasan tu link de Administración y tu contraseña y a trabajar. Tienes que crear tu “editorial” y tu “proveedor”. Esto, para los autopublicados, significa que te tienes que poner de todo eso.
Bueno, pues ya estás dado de alta, con todo activado y con la guia de uso de tu página de administrador gratuita descargada… ahora toca crear tu libro.
Aquí los libros son productos (obvio, meh!) así que tendrás que crearlos, rellenar varios formularios más y subir el archivo y la portada.
Vale PDF, Mobi, Epub, etc. En la guía que ofrecen te explican bastante clarito cómo y en que orden se rellena todo.
Y llegamos a mi parte favorita de esta plataforma. La forma de pago.
Y digo mi favorita porque me encanta que haya tantas opciones. Tenemos el precio fijo, el pago social (paga con un twit o un me gusta en Facebook), un precio dinámico (paga lo que quieras entre un mínimo y un máximo), el dinámico con desbloqueo (hay un mínimo y un máximo pero si pagas por encima de la media, te llevas una edición especial), el paga si te gusta y el pago por follow.
Cualquiera de las opciones llaman bastante la atención, sobre todo a los que todavía necesitamos un montón de ayuda para conseguir publicidad de nuestros libros.
Todo esto vale para digital y físico. Pero el físico lo debes tener tú. Aquí no hay impresión bajo demanda. Eso si, si tienes varios libros en tu casa y no sabías como distribuirlo, esto te vale.
Aun sigo experimentando con todo esto. Tengo ya subidos Jack T.R. y Kamelot 2.0 y vamos despacio pero vamos.
A ver si este mes subo El juego de Schrödinger también.
Hoy te voy a hablar de una app que me está ayudando un montón.
Se llama iMovie y sirve (si, lo has adivinado) para hacer y editar pequeños vídeos que luego puedes compartir en tus redes sociales.
Lamentablemente, por ahora solo está para Apple, pero ando buscando una similar para Android.
Pensarás que eso no sirve para mucho pero si. Sirve para una cosita que se nos tuerce a la mayoría.
Te vale para hacer pequeños booktrailers para promocionar tu libro.
Si, no te va a salir ninguna maravilla ni nada que merezca un oscar, pero con unas pocas fotos o videos y un pelín de imaginación, harás algo apañado que puede ayudarte un poco con la promoción.
Tú y yo sabemos que un twit o post con video o foto se ve más y se le presta más atención que algo que tenga solo texto.
Las personas somos así. Nos distraemos con una mosca volando.
Un video destaca. Y eso es lo que necesitamos.
Es una app gratuita y facil de usar.
Una vez instalada lo primero que te saldrá será esta pantalla.
Pincha en crear proyecto. Ahí aparecerá la opción Película o Tráiler. La primera opción es para hacer el vídeo más a tu aire. La segunda para hacerlo con un guión o plantilla que te añadirá la entrada, la música y un orden que seguir para darle un acabado chachi.
Si pinchas en Tráiler verás las plantillas disponibles. Todas tienen un guión y una música determinada. Ningún vídeo durará más de minuto diez, lo cual nos viene estupendamente. Recuerda que queremos compartirlo en Twitter o Instagram.
Una vez elegida la plantilla, hay que rellenar los créditos, escoger el Logotipo (lo verás para escoger en Estudio. Hay unos pocos para elegir) y, entonces, deberemos pinchar en Guión Gráfico.
Ahí simplemente ve sustituyendo las frases y coloca las fotos y vídeos que quieras en el orden que desees y que tenga sentido. Puedes ir comprobando como se ve y mejorar lo que no te encaje. Si no tienes vídeos, puedes hacerlo simplemente con fotos. Queda muy bien igualmente.
Y, ¡ale! Ahí tienes un mini vídeo promocional para tu libro/blog/o lo que sea. Gratis y fácil.