Todopoderosos: los frikis al poder.

En el año 2014, un grupo de amigos y expertos en varios temas se reunieron para comer, tomar café y lo que encartara.
Estos amigos pasaban la sobremesa hablando de libros, series de televisión, comics, películas, música… todo lo que les gustaba y apasionaba.
Un día, uno de ellos, después de zamparse un cocido (creo) soltó…
– ¿Por qué no grabamos estas charlas y las ponemos en un podcast?
Y así, queridas y queridos, nació Todopoderosos.
Me hice adicta a los podcast y a escuchar La Parroquia en ese medio en el trabajo cuando una amiga me lo comentó (¡Hola, Di!). ¡Te va a encantar! me dijo. Y tuvo toda la razón del mundo.
Pero yo llegué ya bastante tarde. Quedaría un año y poco más de Parroquia cuando me enganché a los berridos de Arturo y los trabalenguas del Monaguillo.
Por eso, cuando sacaron el podcast de Todopoderosos con sus amigos, a los que no conocía ni de oídas, me alegró el día.
Sí, reconozco que no conocía de casi nada a la mitad de los implicados en ese primer programa.
En ese estreno trabajaron Arturo González-Campos y Sergio Fernández “El Monaguillo”, quienes eran compañeros en La Parroquia, monologuistas y grandes frikis. También participaron Juan Gómez-Jurado, escritor de bestsellers como El Paciente y Cicatriz, entre un porrón más y Rodrigo Cortés, director, guionista, productor y actor quien dirigió Buried o Luces Rojas, trabajando con actores como Robert De Niro, Sigourney Weaver o Ryan Reynolds.
Menuda mezcla, ¿verdad?
Oye, pues funcionaron genial.
El primer podcast acabó titulándose Batman y la gallina Cocoguagua. Imagínate la que liaron. No me había reído tanto en mucho mucho mucho tiempo.
Y también aprendí un montón de cosas que no sabía sobre Batman y me hizo adorarlo aún más, si era posible.
Y, tras ese programa vino otro y otro y otro…
Al principio usaban la casa de Arturo para grabar los programas, con un equipo que habían juntado y lo arreglaban con ayuda de amigos.
Después de un tiempo y una decena de podcast notaron que la casa y la grabación casera se habían quedado pequeñas. Monaguillo ya no podía ayudarles porque se le acumulaba el trabajo y se vio forzado a dejarlo.
Así llegó Javier Cansado al grupo, donde permanece aún, con sus datos extraños y absurdos y con sus enormes conocimientos sobre batallas históricas a las que es muy aficionado.
Y con Javier, llegó también la idea de hacer el programa en vivo y con público completamente gratis en la Fundación Telefónica. Luego, ese mismo programa se podría ver por YouTube y escucharse en el podcast igual que antes.
Han tratado temas de todos los colores. Directores, comics, películas, músicos, escritores, personajes de ficción… Y, te puedo asegurar, que no hay un solo programa que no merezca la pena escuchar, incluso si dura más de tres horas. El de Kubrick fueron tres horas y veinte de datos y risas.
Y no te cansas.
Es imposible cansarse de escuchar a estos grandes hablando sobre lo que casi nadie hablaba. Ahora los podcast son más normales, hablan de todo. Hay un montón muy buenos para los frikis. Pero ellos fueron pioneros.
¿Quieres pasar un rato divertido y entretenido mientras aprendes un montón de cosas que, seguramente, no te van a servir de mucho?
¿Quieres saber por qué Arturo chilla?
¿Por qué Cansado conoce a todo el mundo?
¿Cómo hace Rodrigo para encontrar la bocina en el móvil y no reírse cuando la usa?
¿Por qué todos se meten con Juan? (Esto es lo mejor del podcast, en serio XD)
Puedes seguirles en Twitter e Instagram, ver sus videos en YouTube y oírles en su podcast.
Y, además, ahora hacen otro programa más los cuatro… Aquí hay dragones.
Lo de Cinemascopazo que hacen Arturo y Juan con un invitado sobre una película en específico… eso lo dejamos para otro día. Pero, si te interesa, puedes verlo en Youtube.
¡A disfrutar!