Desatando el pasado místico: Explorando la fascinante historia de las criaturas mitológicas.

Desatando el pasado místico: Explorando la fascinante historia de las criaturas mitológicas

Desde tiempos inmemoriales, las criaturas mitológicas han sido un elemento presente en la cultura humana. Estas criaturas, que a menudo son descritas como seres fantásticos, han fascinado a la humanidad durante siglos. En este post, exploraremos la historia de las criaturas mitológicas y su impacto en la cultura, la literatura y la sociedad.

En las culturas antiguas, las criaturas mitológicas eran a menudo consideradas como deidades o espíritus protectores. En la mitología griega, por ejemplo, el grifo era un guardián de los tesoros y el oro. En la mitología egipcia, el dios Anubis era representado como un hombre con cabeza de chacal, y era el encargado de guiar a los muertos al otro mundo.

En otras culturas, las criaturas mitológicas eran consideradas como símbolos de la naturaleza, representando la tierra, el agua, el aire y el fuego. En la mitología nórdica, por ejemplo, el dragón Fafnir simbolizaba la tierra y la riqueza, mientras que la serpiente Nidhogg representaba el mundo subterráneo.

La diferencia entre animales, criaturas y bestias mitológicas

A menudo la gente tiende a confundirse entre animales mitológicos, criaturas y bestias mitológicas.

Los animales mitológicos son aquellos que se basan en animales reales, pero que se representan con características sobrenaturales. Por ejemplo, el unicornio se basa en un caballo, pero tiene un cuerno en la frente y es considerado un ser mágico.

Las criaturas mitológicas, por otro lado, son seres que se crean a partir de la imaginación y la creatividad humanas. La quimera, por ejemplo, es una criatura mitológica que se compone de partes de varios animales diferentes, incluyendo un león, una cabra y una serpiente.

Las bestias mitológicas son aquellas criaturas que se representan como peligrosas o amenazadoras. El Kraken, por ejemplo, es una bestia mitológica que se cree que habita en el océano y que se alimenta de barcos y de los marineros que los tripulan.

Las criaturas mitológicas más populares de todo el mundo

Las criaturas mitológicas son un elemento presente en la cultura de todo el mundo. En la mitología griega, por ejemplo, el Minotauro es una criatura mitad hombre, mitad toro, que se cree que habitaba en un laberinto en la isla de Creta.

En la cultura china, el dragón es una criatura mitológica que se considera un símbolo de buena suerte y prosperidad.

El impacto de las criaturas mitológicas en la literatura y la cultura popular

Las criaturas mitológicas han tenido un impacto significativo en la literatura y la cultura popular. En la literatura, las criaturas mitológicas a menudo se utilizan como símbolos o metáforas. En la novela Moby-Dick, por ejemplo, la ballena blanca se representa como una criatura mitológica que simboliza la obsesión y la locura.

En la cultura popular, sin embargo, las criaturas mitológicas a menudo se utilizan como personajes en películas, programas de televisión y videojuegos. La franquicia de Harry Potter, por ejemplo, presenta una gran variedad de criaturas mitológicas, incluyendo los hipogrifos, los centauros y los dragones.

La psicología detrás de nuestra fascinación por las criaturas mitológicas

La fascinación humana por las criaturas mitológicas puede ser atribuida a varias razones psicológicas. Una de ellas es la curiosidad humana sobre lo desconocido y lo sobrenatural. Otra razón, podría ser, el deseo humano de creer en algo más grande que uno mismo.

El papel de las criaturas mitológicas en la sociedad actual

Aunque las criaturas mitológicas pueden parecer algo del pasado, siguen siendo relevantes en la sociedad actual. Las criaturas mitológicas a menudo se utilizan como símbolos en la cultura popular y en la publicidad. Por ejemplo, la marca de coches Jaguar utiliza un jaguar como su logotipo, mientras que la marca de cerveza Guinness utiliza una harpía como parte de su diseño de etiqueta.

Las criaturas mitológicas también siguen siendo relevantes en la literatura, con autores que continúan utilizando estas criaturas como parte de sus historias.

Por ejemplo, en mis novelas se exploran criaturas mitológicas de todo el mundo y se utilizan como parte de la trama principal. Para muestra un botón, Corazón de cazador tiene lobos, dragones, sabuesos del infierno…

¿Te la vas a perder?

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Dagas de venganza: Recapitulamos

dagas

Dagas de venganza: Recapitulamos.

¡La espera está acabando!

Dagas de venganza casi ha llegado y pronto (el día 20 de diciembre) la podrás tener en tus manos igual que la tengo yo.

Y estoy deseando que la leas y que la disfrutes. Y, a la vez, estoy muerta de miedo, temiendo que no te guste.

Pero vamos a ser positivos y a esperar lo mejor y que te guste. Eso lo deseo con todo el corazón.

Todo el corazón y todo el alma que he puesto haciendo esta historia y todas sus partes.

Pero mientras llega, que ya queda muy poquito, vamos a recapitular en todos los post y curiosidades y relatos y extras que he ido colocando en el blog sobre la novela.

¿Te apetece?

¡Pues vamos a ello!

¿De qué va mi nueva novela?

Sinopsis y su lugar en la saga. 

Personajes.

Nueva Orleans, un escenario perfecto.

Mini relato para ponernos en situación.

Astrid, descendiente de Medusa.

Alec, el último poli bueno.

Un ejercito en las sombras: la Legión de Iscariote.

Sinopsis extendida.

¿Qué trama La Orden?

Primer capítulo.

¡Vistazo a la portada!

¡Y listo!

Por cierto, mi sincera enhorabuena a los ganadores del concurso.

Siento que se retrasara pero mil gracias a todos los que participasteis y espero que los ganadores disfruten de la historia.

Relato: Dioses y demonios. Capítulo 10

dioses demonios

Relato: Dioses y demonios. Capítulo 10.

dioses demonios

–  ¡Finn! ¿Podemos hablar?

Finn maldijo por lo bajo, observando molesto como Zeus se acercaba a él a grandes zancadas.

Sabía que estaba siendo ridículo pero tras lo ocurrido en los últimos días y después de la reveladora conversación que tuvo con su abuelo no quería tener a nadie cerca.

Su abuelo le contó toda la leyenda. Renuente, al principio, pero acabó revelándole todo sobre la maldición de su familia. De cómo, siglos atrás y para salvar a su gente, un antepasado suyo hizo un pacto con un demonio milenario. A cambio de evitar que un ejercito invasor devastara su pueblo, el guerrero concedió al demonio el uso de su cuerpo y el de toda su estirpe.

Y, por loco que sonara, él creía la historia. Sabía que esa voz en su cabeza era real. El demonio era real.

Y muy peligroso.

Al demonio no le gustaba Zeus y Finn temía que fuera a herirle si se acercaba demasiado.

–  Lo siento… no tengo tiempo. Estoy ocupado. — se excusó, intentando huir. Pero Zeus fue más rápido y le agarró de la muñeca.

–  ¡Y una mierda! ¡Vamos a hablar! – gruñó, arrastrándole hasta un armario y metiéndoles dentro. Finn casi rio.

–  ¿En un armario? ¿En serio? — pero Zeus no lo encontraba tan gracioso.

–  ¿Por qué me estas evitando? ¡Y no te atrevas a decir que no lo estas haciendo porque ambos sabemos que sería una mentira! — añadió al ver que el chico iba a replicar.

–  Está bien… estaba evitándote. ¡Es lo mejor para los dos! No quiero que te haga daño.

–  ¿Quién? — preguntó Zeus, confundido.

–  Es complicado.

– ¿Hice algo para molestarte?

–  No. — el chico negó rápidamente. No podía permitir que Zeus pensara que era su culpa. — No eres tú. Sé como suena, pero no eres tú, de verdad. Hay algo mal conmigo y podría hacerte daño. Eso no puedo permitirlo.

–  No vas a hacerme daño, créeme. — Zeus le cogió de las manos, acercándole un poco más hasta juntar sus frentes. — Te prometo que no vas a hacerme daño. Ni yo a ti.

– No puedes prometerme eso…

«Los dioses prepotentes suelen hacer esa clase de promesas vacías.»

Finn se estremeció al oír la voz del demonio en su cabeza aunque su tono no era el de siempre. Parecía más bien molesto que furioso.

¡Un momento! ¿Había dicho dioses?

–  ¿Dios? ¿Quién es un dios? — preguntó sin darse cuenta de que lo había hecho en voz alta.

–  ¿Qué?

«Él es un dios. Hasta te dijo su nombre real, el muy arrogante. Es el padre de los dioses, el dios del rayo y el dios que hace cualquier cosa por llevarse a la cama a quien llama su atención. Te hará daño, chico. Eso no lo dudes.»

–  ¿Eres un dios?

Zeus le miró, sorprendido, soltándole las manos. Sus ojos reflejaban culpa y sorpresa.

–  Yo… ¿Quién te ha dicho…?

–  ¿Lo eres? ¿Eres el verdadero Zeus?

–  Es complicado.

–  ¿Qué tiene de complicado? ¿Lo eres o no? – volvió a preguntar, empezando a molestarse. Había estado tan preocupado con herir accidentalmente a Zeus con su demonio que el hecho de que le hubiera mentido le pilló completamente por sorpresa.

–  Lo soy. Estoy en la Tierra porque Atenea creyó más sensato mandarme aquí sin poderes a que me quedara en el Olimpo, intentando recuperar la vieja gloria y tratando de conquistar de nuevo el mundo de los mortales. No esperaba encontrar a alguien como tu aquí.

–  No soy un entretenimiento. – respondió Finn con tono amargo. Había sido demasiadas veces usado en su vida como para permitir ni una más. Hacía mucho que se prometió que no volverían a usarlo. – Ni una muesca más en tu lista de conquistas.

–  No lo he pensado nunca. Créeme.

–  No puedo creerte. Él tenia razón. Vas a hacerme daño.

Finn salió del armario, dejando atrás a un aturdido Zeus. El dios le vio marcharse sin poder evitarlo y sin reaccionar.

Mientras, en la entrada trasera del local, Kevin se acercaba al callejón dispuesto a regresar con los recados de D y listo para empezar a trabajar. Pero, antes de llegar a la puerta, vio a Finn salir del local, agitado y luciendo confuso.

Kevin estaba a punto de llamarle, ya que le veía muy nervioso y se preocupó por su amigo pero una furgoneta negra apareció en el otro extremo del callejón, derrapando y frenando a pocos metros del irlandés. Tres tipos enmascarados se bajaron del vehículo y atraparon a Finn, arrastrándole al interior de la furgoneta a pesar de los esfuerzos del muchacho por liberarse.

Antes de que pudiera hacer nada, ni siquiera gritar por ayuda, la furgoneta con su amigo dentro arrancó de nuevo y desapareció en la noche neoyorkina.

–  ¡Mierda!

 

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Sirenas: cánticos malditos.

sirenas

Sirenas: cánticos malditos.

sirenas

Los marineros, tras sus viajes, contaban las historias de sus travesías en el mar. Y, en esas historias, casi siempre aparecían sirenas.

Las sirenas, esas criaturas mitad humanas, mitad pez, con voces hipnotizadoras y de gran belleza.

O eso decían ellos XD

Habría que mirar que gusto podían tener un grupo de marineros después de años sin pisar apenas tierra firme y sin mujeres a la vista…

Este año se ha estrenado una serie sobre sirenas que pinta bien. Sirens. Ya hay una temporada acabada y otra confirmada para el año que viene. La tengo pendiente de ver. En la enorme y eterna lista de series pendientes de ver… aish.

En fin, a lo que iba. Sirenas. Criaturas mitológicas, etc etc…

Las sirenas hipnotizaban a los marineros con sus canticos para hacerles desviar el barco y llevaros a zonas con arrecifes para hacerlos hundir. Así, después, los devoraban.

Chicas listas.

Habitualmente, se habla de sirenas, en femenino. Pero no eran una raza como las amazonas. Ellas tenían también sus compañeros masculinos, pero es que decir sireno suena raro… o los marineros no querían confesar que también había sirenos… vete a saber.

¿Cómo seria una sirena en la actualidad? ¿Serian como en esta serie?

O, tal vez, fueran algo más normal. Con capacidad de poder entrar y salir del mar a su antojo, pero con la necesidad de él cada cierto tiempo para no enfermar o morir.

Con poder de embaucar a quien quisieran solo con su voz.

¿No serian criaturas maravillosas y, a la vez, terribles?

¿Y quien dice que no existen ya?

Hay ocasiones en las que ves a personas en una posición a la que no tienes ni idea de como han llegado ahí… ¿y si fueran sirenas?

Para más cositas sobre criaturas, ven a leer mis novelas.