Relato: Dioses y demonios. Capítulo 5

Relato: Dioses y demonios. Capítulo 5.

dioses demonios

–  ¿Has puesto a un demonio a cuidar de papa? ¿Estás loco?

Dioniso se encogió a causa de los gritos de Atenea. No entendía por qué su hermana armaba semejante escándalo.

–  No es un demonio… exactamente…

–  ¡Eso no lo mejora, D!

–  El chico es el recipiente de un demonio… toda su familia lo ha sido y será, ya que fueron creados para ello. Pero es un humano normal. No tiene ningún poder.

–  Hasta que le posea ese demonio.

–  ¡Eso no va a ocurrir! Ese demonio lleva siglos atrapado y sellado.

Atenea se frotó las sienes, frustrada. ¿Por qué su familia tenía esa mala costumbre de hacer chapuzas y sin consultarlas con ella?

¿Es que era la única inteligente de esa familia o qué?

– Más te vale que así sea. ¿Sabe papa lo que es?

–  Papa no me ha dirigido la palabra desde que llegó, así que no… no lo sabe. Y el chico tampoco. No tiene ni idea de su herencia y no es mi lugar comunicárselo.

–  ¿Y en qué pensabas cuando se te ocurrió contratarlo? ¡Es una bomba de relojería!

–  Es mono y atrae muchos clientes…

–  De verdad, D… estoy segura de que te diste un golpe en la cabeza al nacer y nadie te lo dijo. ¡Lo tuyo no es normal!

Dioniso gruñó, molesto. ¡Hasta ahí podíamos llegar! ¡Insultos, no!

–  Mira, no fue mi brillante idea la de sacar a papa del Olimpo y lanzarlo aquí prácticamente sin poderes.

–  ¡Tú no lo escuchaste! ¡Estaba planeando volver a dominar la Tierra!

–  ¡No tiene poder para eso!

–  ¡Eso no lo sabes seguro! Mira, no podía arriesgarme, ¿vale? Esta aburrido. Tu idea de ponerle una niñera no era mala, pero ¿tenía que ser un demonio?

–  Es un tío confiable. Y muy majo. Si le conocieras no hablarías tan mal de él.

–  Mientras no la líe…

Mientras, Zeus tenía planes… no para dominar el mundo. No en esta ocasión, pero si para poder pasar un rato más interesante y agradable con cierto camarero.

Lo había estado pensando durante los últimos días.

Mucho.

Y sus hijos tenían razón. Si debía estar ahí atrapado, ¿por qué no disfrutar de lo que le ofrecían?

Tras el paseo por Nueva York, acompañado por el chico empezó a considerar la idea de disfrutar un poco más de su compañía.

¿Por qué no?

Su antiguo yo le habría secuestrado desde el primer momento en que le vio.

Ahora no podía hacer eso. Principalmente, porque no tenía sus poderes.

Pero podía invitarle a tomar algo.

¿Qué era lo peor que podía pasar?

Decidido, bajó al bar para buscar al objeto de su deseo. No tardó en encontrarlo, ya que estaba reponiendo el bar con dos de sus compañeros.

Uno de ellos era un chico pelirrojo, con barba. Un canadiense que vibraba de energía mal contenida y no paraba de hablar. El otro, un tipo algo más bajo y corpulento que ellos, era castaño y con barba también, pero su aura era la de alguien que no malgastaba las palabras. Dos tipos muy interesantes, pero no quien él venía a buscar.

–  ¡Ey, Finn! – el chico le sonrió ampliamente. Eso era una buena señal.

–  ¡Ey!

–  Me preguntaba si… ¿estás muy ocupado? Puedo volver después.

–  No… no… solo estamos reponiendo esto. Ya casi hemos acabado. Dime.

Zeus se vio observado por tres pares de ojos expectantes. Eso era más presión y atención de la que había esperado en un principio…

–  Me preguntaba si… o sea… si tal vez… ¿quisieras ir a tomar algo? ¿Conmigo?

–  ¡Claro! ¿Por qué no iba a querer? ¡Como el otro día! – sus amigos rieron, el moreno dándole un manotazo en la nuca.

–  ¡Está pidiéndote una cita, memo!

–  Uh… ¿Sí?

–  ¿Sí? – la sonrisa de Finn se hizo más tímida.

–  Estaría muy bien, sí. Pero hoy trabajo toda la noche.

–  ¿Te apetecería desayunar, cuando acabes?

–  Sería estupendo.

Ir al capítulo anterior.

 

Anuncio publicitario

Un comentario en “Relato: Dioses y demonios. Capítulo 5

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s