Nueva York, el cine y la literatura.
La relación de Nueva York y el cine es más estrecha que la del séptimo arte y Hollywood.
Allí es dónde están los estudios de cine más conocidos pero es Nueva York el escenario de la mayoría de las películas rodadas y por rodar.
Nueva York ha sido la inspiración de miles de guiones de cine, ya fuera de acción, fantástico o romántico. Daba igual.
¿Quién no recuerda Algo para recordar y sus escenas en el Empire State Building? ¿O Taxi Driver? ¿Cuándo Harry encontró a Sally? ¿Manhattan? ¿Desayuno con diamantes? ¿Gangs of New York? ¿Armas de mujer?
¿Ves? Nueva York y los neoyorkinos tienen fama de ser bastante peculiares. Y han hecho hincapié sobre ese extraño orgullo en sus series, como Sexo en NY, Daredevil, Jessica Jones…
Yo he crecido viendo muchas (probablemente demasiadas…) películas y series, algunas mil veces (no había internet, fíjate… el neolítico…) y crecí viendo esos escenarios. Era lógico que, cuando empecé a escribir, me resultara más fácil ambientar mis novelas en suelo estadounidense que español.
No me entiendas mal. Adoro España. Adoro Málaga y Andalucía y para mí no hay nada más bonito y acogedor que mi ciudad. Con sus cosas buenas y malas. Que en todos lados cuecen habas.
Pero para escribir, al otro lado del charco. Hasta que se me pase.
Y, después de ambientar Jack T.R. en un oscuro Chicago, Kamelot 2.0 vino en un más luminoso y glamuroso Nueva York.
No había mejor escenario para colocar la torre Kamelot que en mitad de Manhattan. Ni mejor ciudad para tener al heredero de la fortuna P.Drake.
Es de Nueva York de donde es expulsado Arthur, cuando su padre lo envía a Londres a estudiar para alejarle de los problemas que causaba siendo adolescente. Y es a Nueva York donde regresa cuando Merlin decide “secuestrarle” en Brujas y traerle de vuelta para recuperar las riendas del negocio familiar antes de que su hermana Morgan le dé por destruirlo todo.
Así regresa también a las intrigas familiares que odia y a un tesoro secreto del que ni él sabía que se ocultaba en la torre.
Excalibur.
Nueva York es un sitio fantástico para cualquier historia.
Lo que me recuerda… también ha sido el escenario de El décimo reino. Nada como esa intro con la ciudad convirtiéndose en el paisaje de un cuento de hadas.
¡Precioso Nueva York! Eres de las mías, adoro España, pero para ambientar mi novela no pude más que elegir Nueva York porque todo ello es inspiración ¡Vaya dos! jeje
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En lo nuestro, debe existir de todo. Todos los escritores españoles no vamos a escribir sobre España. I ❤️ NY!
Gracias por comentar! 😘
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New York es mi lugar en el mundo, mi ciudad favorita! La encuentro hipnótica!! Recién acabo de postear dos entradas con mis 10 imperdibles de la ciudad, por si querés pasar a verlos 🙂
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Iré a echar un vistazo. ¡Gracias por el comentario! ☺️
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Totalmente de acuerdo, qué inspiradora es la ciudad a la hora del cine y la literatura. Ojalá todas las ciudades del mundo tuvieran ese «algo» que nos inspire a escribir.
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Creo que todas tiene ese algo pero no todos somos capaces de verlo. Lo cual es genial porque si no estaríamos escribiendo todos lo mismo. ¡Pero Nueva York es mágica!
¡Gracias por comentar! ☺️
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TOP!!!
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