Si me preguntas cual es mi libro favorito, sin duda te contestaré que alguno de Sherlock Holmes o Los 3 Mosqueteros.
Son de los primero s que leí y los que me convirtieron en una adicta a la lectura cuando tenía once años o así. Y estaba profundamente enamorada de sus personajes. Sherlock y Athos eran mis amores literarios de esa época.

Y aun siguen siéndolo.
Pero los libros que me hicieron desear escribir y crear historias fueron otros.
Mujercitas, Papa piernas largas y La historia interminable.
Esa última fue muy importante para mí en ese sentido. Por primera vez veía una historia que contaba cómo me sentía yo cada vez que leía un libro. Era capaz de explicar lo que era vivir la historia, amar a un personaje o sentir sus vivencias como propias.
También me enseñó algo que, en ese momento, necesitaba mucho.
Que ser diferente, gustarte cosas distintas a los otros, no era malo.
Siempre he sido un poco rarita y no he mejorado con la edad.
Ahora se dice friki, pero bueno.
Y estoy encantada con ello, por cierto.
Pero volviendo al libro…
Es un libro que un día me gustaría que leyeran mis sobrinos, en especial mi sobrina que disfruta leyendo. Uno que me gustaría leer a mis hijos, si tuviera.
Creo que darse una vuelta por Fantasía es algo imprescindible en la vida de todo el mundo, igual que para muchos lo es pasear por La Comarca o Hogwarts. Son sitios que hay que visitar si o si.
Fantasía fue la que me enseñó que tú puedes escribir tu propia historia.