Hoy he tenido uno de esos días tontos en los que no hay ganas de hacer nada. ¿Y qué pasa cuando tengo un día así? Que me pongo algo para ver.
Tengo una lista de series que sigo más larga que mi brazo y hoy han tocado “The musketeers” de la BBC One, “The mentalist” y un capitulo atrasado de “The blacklist”.
¿Qué porque te estoy contando esto?
Porque quiero hablarte de dos términos que se usaban mucho en las series de televisión, especialmente las estadounidenses (si, ya sé que la BBC One es inglesa), pero que también se pueden usar a la hora de escribir novelas.
Uno es el “cliffhanger” o, traducido literalmente, “colgando del precipicio”. No tan literalmente sería “al borde del precipicio”, que suena mucho mejor. Esto se usa para dejar al espectador o lector con la intriga. Acabar el capitulo/temporada/libro con la duda de que va a pasar. Como por ejemplo… que suene un disparo y no saber a quién han herido de todos o quién ha disparado.
Mi serie favorita es una experta en hacer esa clase de finales para las temporadas. Recuerdo la tercera, con la temporada recortada a la mitad por la huelga de guionistas y el creador (y también guionista) nos dejó con uno de los protagonistas quemándose en el infierno durante todo el verano… cuanto lo odie durante ese verano… XD
El cliffhanger es un recurso muy apañado a la hora de terminar capítulos o sagas de libros y a mí, personalmente, me gusta bastante. Lo usaba mucho cuando escribía fics. No sé si lo habré conseguido con el final que le di a Jack…
¿Qué es el cliffhanger y como se hace? Pájaros en la cabeza.
El otro que suele oírse bastante en la televisión americana y también lo podemos aplicar a la literatura, es el de “jumping the shark”. Literalmente, saltar el tiburón. Es un término que usan los críticos televisivos para definir el instante en el que ocurre un evento extraordinario (e inesperado) en la línea argumental de un guión de una serie de televisión.
Cuando una serie lleva mucho tiempo en antena es normal que decaiga. Te cansas, los personajes se vuelven repetitivos, la trama se desdibuja… y cuando esto pasa, las audiencias bajan… ¿Qué hacer? Meter un “jumping the shark”. Colar algo nada habitual en la trama para reavivarla.
Esto puede ayudar a la serie o hundirla sin remedio. La mayoría no sobreviven a esto. Otras aguantan. También es cuestión de suerte, que la gente se encapricha de lo que menos te esperas.
En las novelas también pasan estos saltos de tiburón. Sagas que se alargan y acaban desvariando… Tengo un ejemplo buenísimo de eso, pero si lo pongo fijo que me linchan… XD
Ahora voy a dejar esto un ratito y a regresar a mi otro borrador, que tengo un par de capítulos a los que pasear por el precipicio y que mis protagonistas eviten los peces sobrealimentados…
¡No olvidéis que podéis conseguir el ebook del blog gratis aquí!
A mi me encanta dar esos finales a mis capitulos, o al menos lo intento, pero cuando lo leo en otra novela o al final del capitulo de una serie me cabreo. La novela porque me obliga a leer otro capitulo que quizás no quería leer en un principio y después descubres que no solo no se resuelve ese interrogante, sino que crea otro y picas y lees y lees y te dan las tantas leyendo, con la serie porque como la estés siguiendo por la tele te tienes que aguantar una semana más para resolver el misterio y en el peor de los casos tienes que esperar meses hasta la nueva temporada. Pero creo que son finales perfectos para enganchar. Dificiles de escribir, pero perfectos para atrapar al lector. Una de las lectoras de mi novela me dijo que una noche se había quedado hasta las dos de la madrugada porque dejaba los capitulos abiertos. Por lo que creo que con algunos lo conseguí. Pero te dejo, que sigas con tu borrador y ánimo, que no tengas muchos días de esos de no tener ganas de hacer nada. Ahora que me animo yo, no decaigas tu. Un besazo enorme.
Me gustaMe gusta
ah, yo no decaigo,tranqui! XD es solo un poco de cansancio. pero se pasa rápido. a mi esos finales con las series me machacan! sobre todo a finales de temporada! de esos que dan ganas de afilar el cuchillo para cargarse a los guionistas… XDDD yo quiero escribir finales así!!
Me gustaMe gusta
¡MUY BUEN ARTÍCULO, EVA!
Me gustaMe gusta
Gracias!!
Me gustaMe gusta
de los mejores artículos que he leído, mis felicitaciones Eva
Me gustaMe gusta
Muchas gracias!!
Me gustaMe gusta
los «cliffhanger» si los conocía… y los padezco por culpa de George R.R. Martin, porque acabar un capítulo al borde del abismo es malo, pero encima no saber cuando vas a separarte (o a caer, que al hombre le cuesta poco despeñar personajes) porque el siguiente capitulo estará dedicado a otro personaje. es simplemente una tortura.. y un anzuelo perfecto! xD
sin embargo lo de los «saltos de tiburón» no lo había oído nunca, aunque ahora que lo defines si que recuerdo alguna maniobra así en alguna serie que he visto.
muy interesante la entrada, felicidades 😉
un saludo,
Sergio Mesa / forvetor
http://miesquinadelring.com/
Me gustaMe gusta
Muchas gracias! Me alegro de que te haya gustado!
RR Martin es malo… disfruta viendo sufrir a sus fans! XD No lo leo, pero tengo amigas que si y lo están pasando fatal por su culpa! XDDDD
Un abrazo!
Me gustaMe gusta
Yo soy más de pasearse por el precipicio, lo que es un problema porque acabas viendo capítulo tras capítulo hasta las 3 de la mañana. O pasando página tras página, lo mismo da un libro que una serie.
Te hice caso, me salte la séptima temporada, y ahora duermo menos horas… 😉
Un saludo.
Me gustaMe gusta
XDDD te dije que la octava era mucho mejor! Y no veas como va la novena! Somos masoquistas, esta claro!
Me gustaMe gusta